Es que hoy piso Buenos Aires el ministro de Asusntos Estratégicos brasileño, Roberto Mangabeira Unger, quien según recuerda Barack Obama de su paso por Harvard, fue el "mejor" profesor que tuvo, según le dijo en la conversación telefónica que mantuvo en noviembre con el propio Lula cuando cuando éste lo felicitó por la victoria electoral.
Mangabeira Unger apenas desembarcó en Buenos Aires se reunió con la cúpula de la CGT una decisión que rebela su fino olfato político, ya que está claro que la central obrera es el principal sosten político que hoy le queda al kirchnerismo.
La reunión de la CGT motivó la pesquisa periodística que intuyó un primer apronte por las inminentes paritarias, y gran fue la decepción cuando se supo que apenas se trataba de un encuentro con "un ministro" brasileño. Pero acaso lo que allí se habló alla sido mucho más relevante en términos políticos que la discusión salarial del 2009.
Empieza a quedar claro que para angustia del kirchnerismo que se imaginó interlocutor privilegiado de Obama, este a optado por ceder el liderazgo ordenador del cono sur al Brasil de Lula.
Los gestos ya son demasiado elocuentes como para ignorarlos. De toda la región fue a Lula a quien Obama llamó en primer lugar luego de asumir el cargo. En la Casa Rosada todavía están esperando que suene el teléfono y por ahora Cristina debió conformarse con una aburrida carta protocolar.
Como sea, Mangabeira Unger cumplió con las exigencias del cargo y además de la reunión con los poderosos jefes de la CGT, se corrió a la Casa Rosada para departir con el jefe de Gabinete Sergio Massa, y el industrial Ignacio de Mendiguren, acaso una vía alternativa para explorar que tan graves son las crecientes tensiones comerciales entre Argentina y Brasil.
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Roberto Unger, es un excelenete analista, y visionario,
tienen razón, los KKK, recibieron a Madonna, pero no a semejante intelectual.
asi estamos.